Joan Manuel Serrat – La bella y el metro
Entre el infierno y el cielo,
galopando entre tinieblas
de la periferia al centro
del centro a la periferia,
el metro
Con ojos de sueño viene
cruzando la madrugada;
regresara a medianoche
con el alma fatigada,
el metro
Cargando arriba y abajo
intimos desconocidos,
amaneceres y ocasos
con direccion al olvido
Por sus arterias discurre
presurosa humanidad,
el alimento que engorda
la ciudad
De reojo se miran,
de lejos se tocan,
se huelen, se evitan,
se ignoran, se rozan;
y en el traqueteo
del vagon hipnotico
cada quien se inventa
la suerte del projimo
El escritor ve lectores,
el diputado, carnaza;
el mosen ve pecadores,
y yo veo a esa muchacha
del metro
Los carteristas ven primos,
los banqueros ven morosos,
el casero ve inquilinos
y la pasma, sospechosos
en el metro
El general ve soldados;
juanetes, el pedicuro;
la comadrona, pasado;
el enterrador, futuro
La bella ve que la miran,
y el feo que no esta
solo en este mundo que
viene y va
La bella se deja
mirar mientras mira
la nada que pasa
por la ventanilla
Distante horizonte
de cristal de roca,
ajena y silente
flor de mi derrota
El revisor ve billetes;
el sacamuelas ve dientes,
el carnicero, filetes;
y la ramera, clientes
en el metro
Los avaros ven mendigos,
los mendigos ven avaros;
los caballeros, señoras;
las señoras, tipos raros
en el metro
El autor ve personajes,
el zapatero ve pies;
el sombrerero, cabezas;
el peluquero, tupes
Los medicos ven enfermos,
los camareros, cafes;
yo solo la veo a ella:
la bella,
la bella,
la bella que no me ve
la bella que no me ve
la bella que no me ve