Cambió la luz y él pedaleó las callecitas de Basilea seguían igual.
Mi mundo exterior mi mundo interior fueron lo mismo por el sendero que recorrió. Bravo por el tío, por el tío Alberto Si ves en el fondo, vos ves el fondo gracias a él.
Se descuidó su conciencia vibró. Pese a la muerte, la pequeña muerte que descubrió. Agonizó y renació. Ninguna palabra logró abarcarlo que lo invadió.
Luego quiso saber por qué Dios calla así silencio ante el dolor que nos da. No entiende la oscuridad.
Llegó el temor y lo liberó Lastimaduras en la inocencia de su niñez. Y de ahí en más, enderezó también mi vida con la conciencia que la asomó.
No estaba seguro de entender qué oía ni lo que veía podía creer que fuera verdad.
Luego quiso saber por qué Dios calla así silencio ante el dolor que nos da No entiende la oscuridad No entiende la oscuridad No endeder la oscuridad