Antonio Orozco – Menudo contraste
Llora mi alma, mientras lo veo
paseando por el centro de cualquier ciudad,
donde aquel falso sueño
se convierte en la turbia pesadilla
a la que un dia partieron buscando,
lo que nunca tuvieron, lo que siempre contaron
aquellos que volvieron,
cargados de historias y extraños consejos
que nunca entendieron
Su techo en el cielo, su cama en el suelo
y su angustia en la bolsa,
donde sumergen sus pulmones
y su orgullo, da?ado y repleto de miedo
Me quema
secate las lagrimas me dice un niño
cuando me ve llorar,
guardate esas lagrimas, que mi consuelo
aun esta por llegar,
secate las lagrimas las que no tengo,
las que hacen olvidar,
secate las lagrimas, secate las lagrimas
Largo camino y estrecho el estrecho
donde se olvidan ilusiones que robaron,
de gastadas revistas en sus noches de sueños
que pasearon por la furia de los mares,
y al llegar la perdieron
Libertad de sus actos, capital del consuelo
florecer del dinero,
que recogen con la mente abandonada
y su estela apagada
Aromas lejanos, nostalgias guardadas
caricias ba?adas,
en la distancia que separa su familia
la que tanto ayudaba
Me quema
secate las lagrimas me dice un niño